- Especializada en cerveza artesana, será el primer local hostelero a nivel nacional en ofrecer también cerveza para llevar en recipientes re-utilizables.
- Está ubicada en la calle Aoiz nº 20, en lo que fue la hamburguesería El Rodeo.
Quince grifos de cerveza artesana y una estética industrial inspirada en los años 30 darán la bienvenida a partir de mañana a quien franquee las puertas de la nueva cervecería del II Ensanche pamplonés. Los impulsores del establecimiento, situado en el número 20 de la calle Aoiz, son los cerveceros David Salinas Lizaso, de Morlaco Beer, y Matías Verde Tello, de Xinple, marca que se elabora también en las instalaciones que Morlaco Beer tiene en el polígono de Mutilva. Además, el negocio cuenta con la colaboración del bar Ale´s Beer para la cocina.
El local, que muchos pamploneses recuerdan todavía por haber sido Casa Amparo o mas recientemente la hamburguesería El Rodeo, ha sido reformado y se llama ahora la Growleria. El nombre hace alusión al growler, un recipiente de vidrio re-utilizable con asa, que permite transportar la cerveza a casa y conservarla allí. De este modo, además de poder consumirla en el propio local, los clientes pueden comprarla para llevarla a precio de barril sin generar residuos. «Vamos a ser pioneros a nivel nacional, pero es un modelo muy asentado en otros países. Hemos instalado un sistema de llenado a contrapresión que permite servir la cerveza sin oxígeno, lo más parecido a un embotellado en fábrica», explica David Salinas, de Morlaco Beer. A pesar de que los growler (que significa algo así como gruñidor en inglés) no están todavía disponibles debido a problemas de transporte, sí lo estarán a lo largo de este mes.
La Growleria abrirá sus puertas el viernes 8 de abril, aunque hoy por la tarde ofrecerá un pequeño acto de inauguración para los más allegados. Tendrá horario de mañana y tarde y ofrecerá desayunos, comidas y cenas, con una oferta que incluye tortillas, ensaladas, hamburguesas, fritos, postres, de elaboración casera. El aforo es de 26 personas en el interior y 24 en la terraza exterior.
Los 15 grifos mantendrán de modo estable las distintas variedades que elaboran Morlaco y Xinple, que consiguen de este modo contar con su propio taproom (un establecimiento donde los productores de cerveza venden su producto, a veces ubicado en la propia fábrica, aunque no es el caso). Sin embargo, habrá presencia de otros productores de forma ocasional.
La filosofía del establecimiento ahonda en la apuesta por el producto local y sostenible que Morlaco desarrolla en su proceso productivo en fábrica, y que le ha valido recientemente llegar a finalista de «The Foodies», premio europeo a la sostenibilidad del sector alimentación y bebidas.