Por desgracia el paso del tiempo no suele perdonar a nadie ni a nada, y algunos estilos de cerveza han sucumbido a él cayendo en el olvido o perdiéndose en la memoria de algunos lugareños nostálgicos. Es el caso del estilo del cual hablamos hoy, el Lichtenhainer, la cerveza ahumada y ácida clasificada en la sección de cervezas históricas por la guía de estilos BJCP junto a otros como las Gose, Kentucky Common, Piwo Grodziskie o la Roggenbier.
A decir verdad este histórico estilo se desvaneció en el tiempo durante algunos años pero hoy en día, debido en parte al gran auge de la cerveza artesana y la gran cantidad de estilos que se producen fácilmente en todo el mundo, parece que algunos osados cerveceros se han atrevido a retomarlo y elaborar sus propias versiones. Eso sí, difícilmente comparables con las originales de la época sobre todo por la falta de ejemplos clásicos que se hayan mantenido a lo largo de los años.
Tradicionalmente, el estilo Lichtenhainer era originario de la ciudad de Lichtenhain y los pueblos de alrededor de Jena, en el centro de Alemania, y era común y popular en toda la región de Thüringen (Turingia) durante el siglo XIX, concretamente hasta finales de 1800.
Entre los pueblos más prominentes que produjeron esta cerveza se encontraban Wöllnitz, Ammerbach, Ziegenhain y por supuesto, Lichtenhain. Hay diversas fuentes que aseguran que la última Lichtenhainer «fiel al estilo» fue elaborada en 1983 en Brauerei Ed Barfuss & Söhne, en la localidad de Jena-Wöllnitz. También se sabe que un pub cervecero en Wöllnitz comenzó a producir Wöllnitzer Weißbier, una cerveza al estilo Lichtenhainer en 1997. Este es el periodo en el que realmente se dejó de lado la elaboración de este estilo, entre los años 1983 y 1997.
En E.E.U.U., concretamente la Westbrook Brewing Co. en Mount Pleseant, Carolina del Sur y Marzonis en Pennsylvania, también elaboran Lichtenhainer en la actualidad, aunque pocos podrán decir si estas se parecían a las auténticas. Lo que me parece más impresionante es que tanto en Estados Unidos como en Alemania, dos países con marcadas diferencias estilísticas, están produciendo una cerveza que al menos es una secuela de este estilo largamente olvidado.
El estilo incluye trigo y cebada, uno de ellos ahumado, con lactobacilos añadidos, que le dan un sabor ligeramente ácido. Un raro matrimonio de conveniencia que no a todos puede gustar pero que al menos valdría la pena probarlo para decidirlo.
Al parecer la elaboración de este estilo no siempre siguió unas directrices únicas, ya que hay diferentes textos donde hablan del uso exclusivo de malta de cebada y no se menciona el uso del trigo. En una descripción que data del año 1915, publicada en la revista Die Bierbrauerei por los escritores Wilhelm Rommel y Karl Fehrmann describieron el estilo de la siguiente manera:
«Lichtenhainer es también una cerveza pálida elaborada a partir de malta ligeramente ahumada, aunque solo se utiliza malta de cebada. La mezcla, de aproximadamente 8 grados Plato, es muy liviana y solo se hierve muy brevemente y se expone a una infección bacteriana de ácido láctico que aparece espontáneamente o que se inicia deliberadamente y que le da a la cerveza su sabor ligeramente ácido. La cerveza, en su mayoría joven, que no se espera que sea clara, generalmente se sirve de un barril».
Algunos opinan que esta cerveza tan poco conocida es más bien un sub-estilo que un estilo como tal, una obra de teatro creada en base a la sabrosa y ácida Berliner Weisse, que en sus comienzos también se elaboraba con malta ahumada, y otro estilo tradicional también olvidado, el alemán Gräzter, una cerveza ahumada elaborada prácticamente en su totalidad con malta de trigo ahumada.
No obstante una de las grandes diferencias de este estilo con respecto al Berliner Weisse es que las Lichtenhainer no adquieren su característica acidez durante la fermentación primaria sino después de la infección en barrica por bacterias lácticas. Según algunas fuentes puede que la infección no siempre fuera de manera natural mediante barricas y se le añadiera ácido láctico de manera manual. Así lo exponía en el año 1910 el Dr. Max Delbrück en su libro Brauerei-Lexicon:
«Lichtenhainer está hecho de malta de cebada ahumada sola, adquiere su sabor agridulce no durante la fermentación primaria, al igual que Berliner Weisse, pero solo a través de una infección en desarrollo posterior con bacterias de ácido láctico”
Sea o no una «mezcla» de estilos, con cebada, trigo o ambas, lo que está claro es que sigue siendo una cerveza única que se diferencia de otros estilos con un perfil de sabor muy específico y particular.
El perfil de una Lichtenhainer
1 -Deberían ser bajos en ABV (alcohol). La mayoría de los ejemplos de esta cerveza se sitúan entre los 4-5% ABV, que es un poco más alto que una Berliner Weisse tradicional.
2 – Deben ser bajos en IBU (amargor). Lo normal es que esté por debajo de los 15 IBUs de amargor y que los lúpulos empleados sean solamente de amargor y no aporten aroma ni sabor. Un lúpulo básico de estilo inglés como Fuggle o EKG (East Kent Goldings) funciona perfectamente para el estilo.
3 – Debe ser ácida. Pero debe tener una acidez distinta a la de las Berliner, debe ser una acidez láctica agradable, muy sutil.
4 – Tienen que ser ahumadas y tiene que notarse, no de manera exagerada pero si debe ser obvio.
Estos cuatro requisitos son todo lo que se necesita para recrear, al menos en cierta medida, la antigua cerveza de estilo Lichtenhainer. La mayor bendición, pero tal vez también la mayor maldición de ser un cervecero hoy en día es la increíble cantidad y variedad de ingredientes que se tienen a disposición. Si bien permiten crear una variedad infinita de cervezas, también pueden hacer que todo se vaya por la borda de vez en cuando si no sabemos emplear cada uno de ellos en su justa medida.
Algunos ejemplos comerciales de este estilos son la Fair State Lichtenhainer, Rapp Lichtenheiner, Freigeist Abraxxxas, Marzoni’s Lichtenhainer, Wöllnitzer Weißbier, Westbrook Lichtenhainer Weisse, Long Trail Smoked Lichtenhainer Berliner Weisse, Freetail Schoppe’s Lichtenhainer
No es fácil encontrar hoy en día una cerveza de este estilo, y menos por aquí, pero si os hacéis con alguna espero que la disfrutéis mucho y nos contéis la experiencia.
Salud y buen fin de semana¡¡
Fuentes: thebeerfiles y beeradvocate