Adambier, también llamado Dortmunder Adambier, es un estilo de cerveza oriundo de la ciudad alemana de Dortmund, pero que se elaboraba prácticamente en toda la región alemana del Ruhr, también conocida como cuenca minera del Ruhr, desde la época medieval. Se trata de un estilo, prácticamente ya extinto, que guarda un gran parentesco con su vecino estilo Altbier de Düsseldorf, ciudades apenas separadas por 80 kilómetros.
Su origen exacto, al igual que el de su nombre, es algo confuso y poco documentado pero lo que sí es seguro es que se trataba de una cerveza de fuerte carácter y con un claro protagonista, la malta, y principalmente la malta norteña de Alemania, muy reconocida por aquel entonces. Alrededor de 1805, un posadero llamado Siegenbogen-Doerts dirigía la posada «Zur Stadt Lünen», donde se servía una cerveza más fuerte de tipo Altbier. A finales del siglo XIX, el edificio fue reemplazado por la fábrica de cerveza Wencker donde ya se servía cerveza Adambier.
Algunos llegaron a describir este estilo como un cruce a medio camino entre una Barley wine inglesa y una Doppelbock alemana, con un gran aporte de maltas tostadas y caramelizadas, acentuado por una larga ebullición y fermentación. El agua de Dortmund empleada en su elaboración acentuaba, aún más si cabe, estos aromas y sabores tostados y caramelizados, debido a la dureza de las mismas.
El resultado final era el de una cerveza compleja, con tonos que podían ir desde los marrones más claros hasta los más oscuros, con ligeras notas ahumadas, al menos en su origen, con muy bajo amargor y un escaso aporte de lúpulo tanto en aroma como en sabor. Algunos elaboradores de este estilo empleaban también un porcentaje de trigo en sus elaboraciones, pero esto, a priori, no era una de sus principales características. Lo que si era algo característico de este estilo era su ligera acidez, una acidez láctica que por lo general era producida por un largo envejecimiento en barriles de madera. Este envejecimiento en barricas de madera es lo que le puede aportar cierto nivel de brettanomyces y ese equilibrado carácter láctico.
Los Doctores Robert Wahl y Max Henius, fundadores del Wahl-Henius Institute Of Fermentology de Chicago, realizaron en 1889 un análisis de este estilo en el cual describían una graduación de en torno a los 9,4 % ABV y un contenido de ácido láctico que podría estar en torno a la mitad de lo que tenía una lambic de la época.
Otros textos de la época también describen la cerveza de la siguiente manera:
“El alto contenido de ácido láctico y el bajo contenido de dextrina de la cerveza son muy inusuales. El grado de atenuación es inusualmente alto. La cerveza es marrón, clara, sin sedimentos. Sin ser abierta conserva su claridad durante mucho tiempo, la cerveza está perfectamente carbonatada y tiene un sabor agrio, parecido al de una Porter. Con yodo y cloruro férrico no hay ninguna reacción especialmente anormal. El examen microscópico muestra rastros de células de levadura, algunas bacterias y también rastros de proteínas»
Otro artículo de 1864 destaca la buena conservación que tenía este estilo a lo largo de los años al describir como, tras 33 años sepultadas, encontraron una serie de cervezas bajo los cimientos de una casa y pudieron comprobar que aún estaba en buen estado para ser bebida; y lo más sorprendente es que al analizarla observaron cómo todavía quedaban pequeños restos de levadura viva en la cerveza, algo que hasta la fecha solo tenían documentado con una duración máxima de 18 años.
Una anécdota curiosa acerca de este estilo, y que deja claro la fuerza y potencia de esta cerveza, es aquella en la que se narra como en el siglo XIX, el rey Federico Guillermo IV de Prusia, conocido como un hombre de buen beber, visitó la ciudad de Dortmund y pidió en una de sus tabernas varias jarras de su cerveza local, la Adambier. Dicen que tras tomarse un par de ellas cayó redondo al suelo y no volvió a recuperar la consciencia hasta el día siguiente.
Lamentablemente este estilo local fue cayendo en el olvido con la llegada de las populares cervezas lager alemanas, algo que también ocurrió con otros estilos. De hecho, ya por 1998, la popular guía de estilos BJCP dejó de incluirla entre su categoría de estilos históricos. En la actualidad, paradójicamente, la mayoría de cervezas que se pueden encontrar de este estilo, o que se aproximan a él, provienen de los Estados Unidos, como por ejemplo la Bishop’s Barrel No. 17 de la cervecería Saint Arnold Brewing Company de Houston (Texas), o la Thurston, elaborada por la New Helvetia Brewing Company de sacramento (California), aunque también los holandeses de De Molen han realizado alguna elaboración de Adambier.
En Alemania hay dos cerveceras, principalmente, que siguen manteniendo de manera continuada este estilo entre sus elaboraciones. Por un lado está la Bergmann Brauerei de Dortmund, la cual curiosamente tiene registrada la marca Adambier, obligando así a otras cervecerías a renombrar sus elaboraciones de otra manera, como le ocurre a la cervecería The Monarchy, cervecería nómada de Colonia que elabora sus cervezas en la Vormann Brauerei de la ciudad de Hagen, y cuya elaboración de este estilo lo comercializa bajo el nombre de Methusalem.
Así que va a ser un poco difícil probar en esta ocasión este estilo de cerveza, pero nunca se sabe cuándo puede surgir un viaje a Alemania con visita a Dortmund y allí igual lo tenemos más fácil. Hasta entonces nos seguiremos contentando con otras cervezas.
Salud!!
Fuentes: Michael Roeßgen (Braumagazin), barclayperkins.blogspot, brewery db